Un año más, Rototom Sunsplash cierra su cita con un balance más que positivo
The Power of Utopía fue el lema del Rototom 2024 y, de verdad, es una verdadera utopía que un festival dedicado a la cultura reggae se haya mantenido durante más de veintinueve ediciones, encarando ya el treinta aniversario, que se dice pronto, desde que en 1994 echó a andar este sueño (sí, las cuentas no cuadran: 1994-2024 serían los treinta años, pero solo una pandemia mundial ha podido parar la celebración del festival y, por eso el aniversario se celebra en 2025).
Debemos hacer notar que casi es materialmente imposible cubrir completamente el Rototom y disfrutar del festival por la ingente cantidad de propuestas musicales que se plantean, 21 actuaciones de media cada noche, y eso sin contar con todas las actividades paralelas que tienen lugar cada tarde. Por ello, nuestra crónica se basa en lo que hemos visto y escuchado de manera personal, básicamente del Main Stage y Lion Stage, con alguna incursión puntual en el Dancehall, Jumping o Dub Academy, teniendo que sacrificar, lamentándolo mucho, algunas actuaciones.
Día 01. Viernes 16
Andrew Tosh arropado por la Soul Syndicate Band (con Earl “China” Smith o Fully Fullwood) dio el pistoletazo de salida el 16 de agosto, tras la ya clásica preparty de la noche anterior. Verdadero homenaje a Peter Tosh, su hijo fue desgranando los grandes temas que marcaron los últimos años de su vida.
Y de un tributo al reggae clásico, saltamos en el Lion Stage al reggae actual de mano de la gran Mo’Kalamity quien puso a bailar a un público entregado desde la primera nota. No es la primera vez que visita el Rototom, y seguramente no será la última.
Y si algo caracterizó esta edición del Rototom es la apertura hacia músicas cercanas al reggae como puede ser el rap. Todas las noches se programaba, en uno de los escenarios, alguna actuación de este género y, en este primer día, se hizo por partida doble: Fyahbwoy en el Main Stage y Sr Wilson & Griffi en el Lion Stage. Fyahbwoy cumplió con lo que se esperaba de él con un público más joven; en el caso del Sr. Wilson fue una explosión de buena vibra, viajando fácilmente del rap al raggamuffin sin ningún problema, logrando uno de los momentos culmen del Lion Stage en el festival. Y no vino solo, pues contó con la presencia puntual de Belén Natalí y Lasai. Tal fue la fuerza desplegada por el catalán que este cronista no pudo más que quedarse en este espacio sacrificando la actuación de Romain Virgo (una verdadera lástima porque vino a comerse el festival). Y otro que demostró su maestría fue Skarra Mucci cerrando la noche en el Lion Stage y que contaría con la presencia del propio Sr. Wilson en un verdadero freestyle al final de su show. Raggamuffin en estado puro.
Si el día había comenzado con el tributo a Peter Tosh, la noche terminó con uno de los mayores representantes del reggae africano y mundial: Alpha Blondy. Muy vigoroso en la primera mitad de su show, sus 71 años le pasaron factura en la recta final; sin embargo, para eso tenía a sus coristas y su banda para mantener el nivel del espectáculo. Como siempre, su implicación política se tradujo en una intro a uno de sus clásicos, Peace in Liberian, en donde denunció todas las guerras que sacuden el mundo, con un mensaje totalmente pacifista y antibelicista.
Día 02. Sábado 17
De nuevo, en lo que va a ser una tónica en el festival, la tarde se abre con la actuación de un grupo legendario de roots. En esta ocasión, de manos de unos Black Uhuru quienes cuentan con Andrew Bees como voz y que da dinamismo a una actuación en donde Duckie Simpsons, con sus 74 años, se queda en un segundo plano más estático. Con la cartera musical que cuenta este grupo, con sus más de cincuenta y dos años de existencia, se entiende que el público disfrutara mucho de este concierto, al sonar ya clásicos del reggae como I Love King Selassie, Shine Eye Gal o Plastic Smile, entre otros muchos temas.
Y del Main nos traladamos al Lion, en donde se presentaba una combinación ganadora: Wicked Dub Division junto a los North East Ska Jazz Orchestra, lo que supone otra de las novedades de esta edición ya que la música dub, que se había centrado tradicionalmente en el Dub Academy, saltó al Lion en varias ocasiones. Así, lo que se perdió en cercanía del dub, se ganó en un sonido mucho más potente, lo que parece que agradó mucho al público.
Y esperada era la presencia por primera vez en el Rototom de Marcus Gad quien cumplió con las expectativas. Show muy bien configurado, con una banda sonando de manera espléndida, lo que lo convirtió en una de las actuaciones más memorables de esta edición del festival.
Y de nuevo, tocó correr por el festival pues Marcus Gad concluyó su actuación a las 22:30, momento en que comenzaba el balear Rudymentari en el Lion quien, a su vez, coincidiría en el tiempo con Iseo & Dodosound. Rudymentari repite en el Lion y, muy fiel a su propuesta, cantó a la libertad con una actitud claramente antifascista, siendo de las pocas actuaciones en catalán en esta edición del festival. Y llegó Iseo & Dodosound al escenario presentando su nuevo disco, En la Tormenta, en donde están dando un giro a su música; aunque siguen cantando sus temas en inglés, el show del dúo se centra ahora en cantar en castellano, lo que les acerca mucho al público hispano. Asimismo, aportan un toque intimista con una Iseo cantando sola en el escenario. Que no son solo lo que algunos críticos han denominado como “reggae-pop style” queda demostrado con su cover del clásico de The Congos, Fisherman Row o el solo de Iseo con su Turn Your Lights Down Low.
Y de nuevo el rap tuvo presencia en el Rototom, en esta ocasión de mano de Anier, con una pose entre urbana y punk. Hay que decir que a Melina Altés, nombre de la catalana Anier (reina al revés) tal vez le pasó factura el enfrentarse a un escenario como el Lion ya que no llegó a conectar con el público, con unas líricas poco claras. Seguramente necesita madurar su show para trasladar toda esa consciencia que lleva dentro.
Y si la actuación de Black Uhuru era la única cita en España en este verano, lo mismo pasó con el cabeza de cartel de esta noche: Busy Signal. Puro dancehall con un Busy que no paró ni un momento en el escenario.
La noche la terminamos con otra muy grata sorpresa como fue Nattali Rize. Y no es que no conociéramos su música, sino que fue la primera vez que la veíamos en directo. Esta mujer, una fuerza atómica en un pequeño cuerpo, se crece ante su público y lo que es maestría en sus canciones grabadas se transforma en un torrente de empatía y fuerza en sus directos. Comunicó tanto con su público, que al final de su show se bajó del escenario para intercambiar abrazos, besos, y fotos con todo el mundo.
Día 03. Domingo 18
De nuevo, roots del bueno para abrir el día con la doble actuación de The Gladiators y The Congos. Muy orgulloso de sus ancestros hasta el punto de presentarse con una camisa con una fotografía con su padre, Alan Griffiths nos presentó el renovado show de The Gladiators en donde combinaba composiciones clásicas con nuevo material. No son los originales Gladiators pero si una versión bastante digna que quiere seguir transitando por el roots más clásico. The Congos, en esta ocasión solo con Cedric Myton y Ashanti Roy junto a Winston Jones a la batería, realizaron un balance bastante equilibrado entre su mítico pasado y nuevas producciones. En la rueda de prensa posterior al show, anunciaron que están trabajando en un show para su 40 aniversario sobre los escenarios, en donde contarán con la formación completa, con Watty Burnett y Kenroy Fyffe lo que es una muy buena noticia para los amantes de esta música.
Y el rap vino de la mano de los sevillanos SFDK quienes, por primera vez, pisaban los escenarios del Rototom. Un público más que entregado desde el minuto primero, pudo gozar de un show muy bien planificado; por algo se mantienen en primera fila desde hace más de treinta años.
En el Lion se dieron cita la cumbia con Lxs Nadie, que no es otra cosa que la formación creada por Sevi, alma mater del Dub Academy y de Greenlight Sound System, con el afrobeat y la música electrónica de Gotopo.
Al firmamento Marley, con constelaciones como Ziggy, Damian, Julian, Ky-Mani y Stephen se une una nueva estrella, Skip Marley, hijo de Cedella Marley (por lo tanto, nieto de Bob Marley) quien se presentó en el escenario con un show que podemos denominar como 2 a 1: dos canciones de su abuelo por una suya. Muy dirigido por su madre, quien estaba controlando todo el show entre bambalinas, se nota su mano en las maneras y poses imitando al patriarca de los Marley. Skip Marley, si logra soltar amarras que lo ata a su pasado familiar, auguramos que tendrá una carrera más que digna.
Y el cierre del Main Stage en este día lo realizó Groundation con un Harrison Stafford más que dinámico. Muy activo y empático, desarrolló un show que transitaba por momentos entre el reggae clásico y sonidos jazzísticos pues por algo se ha rodeado de inmensos músicos. Frente a otras ocasiones, creo que esta fue una de las actuaciones de Groundation más redonda que he escuchado.
En el Lion Stage, el plato fuerte era Manudigital & Dapatch. Producción en directo, sonido depurado mezcla entre el raggamuffin clásico y los estilos dub, se notó que ambos artistas se estaban divirtiendo en el escenario y eso se transmitió a todos los presentes. Memorable fue el dubplate de Toots Hibberts para cerrar el show.
Día 04. Lunes 19
Hasta ahora, el roots había servido para abrir las actuaciones en el Rototom; sin embargo, este día la primera actuación fue la de un clásico del ska como es Bad Manners. Con una banda completamente renovada, Buster Bloodvessel, a quien se le va notando los años, hizo un repaso por sus grandes hits. No dejaron de sonar, por ejemplo, My Boy Lollipop o Sally Brown, entre otros temas.
El roots, en esta ocasión, estaba en el Lion Stage de manos de Midnite con un Ron Benjamin tocando el bajo y voz, sustituyendo al difunto Vaughn Benjamin. Actuación para recordar pues demostró que el buen roots está muy vivo y eso se reflejaba en la sonrisa perpetua en la cara Ron.
De nuevo, el rap tuvo su momento en el Rototom, en esta ocasión de mano de Fernandocosta quien atrajo al público más juvenil del festival. Un show marcado por los efectos de artificios como las llamaradas de fuego, todo presidido por una pantalla en donde constantemente se proyectaba el nombre del cantante, no defraudó a sus seguidores.
Y este lunes nos tenía preparado una verdadera maratón de mano de Alborosie quien presentó un show de más de 2 horas, en donde, en una primera parte, repasó su discografía para, posteriormente, contar con la colaboración de distintos artistas como Sud Sound System, Gué, Clementino, Nina Zilli, Stylo G… y para terminar, una sesión dub con Manudigital.
Tras este torrente de música de Alborosie, que dejó al público extenuado, llegó The Magnetics en el Lion para reconducir las aguas y recargar las pilas.
Día 05. Martes 20
Y volvimos a la dinámica normal de esta edición, abriendo el Main Stage el roots más tradicional, en esta ocasión de manos del legendario Johnny Clarke junto a la Dub Asante Band. Buen reggae inmortal.
Etana fue la siguiente actuación programada en el Main quien, tras pasar por el Reggae University, presentó un show cargado de buenos temas, en donde incluso realizó un medley de clásicos del reggae como son The Harder They Come, Simmer Down, Monkey Man, Wings Like A Dove y No,No,No. Aunque no llegó a tiempo para participar en el show de Alborosie la noche anterior, se quitó la espinita cantando ella el Blessings con la voz de Pupa pregrabada.
Chambao tomó el testigo de la representación de los grupos hispanos en el Main Stage con un show acorde a su estilo musical, incluso realizando un guiño al reggae con un cover del clásico Is This Love, anunciando lo que sería el cierre de la noche que no era otra cosa que unos renovados Wailers realizando un tributo al disco Legend de Bob Marley (el disco de reggae más vendido de todos los tiempos). Momento pensado para la nostalgia y hacer realidad la profecía del propio Robert Nesta Marley: Mi música sonará por siempre.
Sin embargo, será en el Lion en donde la vibra reggae fluirá con fuerza, iniciando la noche con un tributo jazzístico (con violín, contrabajo y trombón) a Don Drummond por parte de Samuel Blaser Routes, para dar paso a un joven Jah Lil con un show redondo. Para muchos, estábamos asistiendo al nacimiento de una de las futuras grandes estrellas del reggae, un artista a seguir muy de cerca. La cantante Khalia fue la siguiente actuación programada quien, a pesar de su corta carrera, ya cuenta con verdaderos fans entre los más jóvenes. Emotivo fue el momento en que la cantante agradeció, con la voz entrecortada por la emoción, el cartel que le realizó una niña del público. Y si te habías quedado con ganas de más, llegó un Jesse Royal que quería comerse el escenario. A pesar de estar programado en el escenario menor, no por ello dejó de hacer un show muy potente demostrando su nivel de profesionalidad.
Esa noche sí pudimos realizar un salto a dos de los espacios que habíamos visitado muy poco. Estamos hablando del Secret Show en el Dub Academy (OBF a los controles) y el Dancehall con la dupla Joe Ariwa y General Levy.
Día 06. Miércoles 21
Y las melodías nos llevaron hasta el último día del festival, que comenzó con los Twinkle Brothers, liderados desde hace tiempo por Norman Grant quien venía acompañado de la Dub Asante Band. De nuevo, sonó la historia del reggae en el Rototom.
Pero no solo de nostalgia se sustenta el reggae pues con Flavour llegaron los nuevos ritmos que se están cociendo en el continente africano y que está permeando toda la música actual. Acompañado de dos bailarinas que coreografiaban sus canciones, no dudó en sacar al escenario un personaje del folclore tradicional nigeriano, con su ropa colorista.
Green Valley, un clásico del Rototom, volvió al escenario con su gira para celebrar sus 20 años como banda. Muy activo Ander Valverde, sus letras comprometidas llenaron el escenario para un público que disfrutó de principio a fin su actuación.
Para cerrar la noche en el Main teníamos una cita con el autoproclamado King of Dancehall, que no es otro que Beenie Man quien puso la guinda a esta edición del Rototom.
En el Lion comenzó la tarde con el rap comprometido y sin prejuicios de Los Chikos del Maíz, en su gira de despedida. Fieles a su estilo, no dejaron títere con cabeza, denunciando el capitalismo, la xenofobia, el racismo y el fascismo imperante. Tuvieron tiempo para todo, para denunciar la situación de los CIE con una pancarta exigiendo su cierre, y crear polémica al sacar una pancarta en donde denunciaban las declaraciones del concejal de Vox en Castellón en donde vinculaba el asesinato de un niño de 11 años en Toledo con la inmigración.
Naomi Cowan, quien hiciera de Marcia Griffiths en el biopic One Love, recondujo las aguas hacia el reggae más pop con un show muy bien orquestado. La noche terminó con otra sesión de dub en el Lion, en esta ocasión de la wicked combination de Iration Steppas y OBF, una buena opción para cerrar el Rototom. No obstante, la música continuó en otros espacios como el Dub Academy de manos de los británicos Jah Tubbys con Macky Banton y Dixie Peach, Walshy Fire en el Dancehall o en el Jumping con los madrileños No Problem Collective y su ska festivo.
El balance general de esta edición del Rototom no puede ser más que positivo. Por un lado, se van consolidando líneas de crecimiento, como ocurre con el protagonismo dado al rap y a los grupos hispanos; por otro lado, la relocalización de espacios, como ocurre con el Dub Academy y el Lion Stage, ha sido todo un acierto. No podemos más que esperar con ansias la próxima edición del mejor festival de reggae del continente europeo.